Escenas que se viven en torno al sofá

Los hogares son como un gran teatro en el que se viven historias apasionantes. Muchas de ellas discurren en torno al sofá, que hace las veces de escenario.

Protagonistas o espectadores, estos son los principales papeles que nos toca desempeñar a lo largo del día en cada una de las situaciones que vivimos. Unas veces el papel nos toca por reparto, por ejemplo si vamos en transporte público nos sentamos y nos llevan, pero otras veces lo elegimos nosotros, es decir, tomamos la decisión de montar en ese autobús o metro, o preferimos ir andando, en bici o en nuestro vehículo particular y ser nosotros los que con cada paso trazamos nuestro itinerario.

Dentro de casa se puede decir que ocurre lo mismo, hay momentos en los nos comportamos como espectadores y otros en los que somos verdaderos protagonistas. En la cocina, en el dormitorio propio o en el de los hijos, en el salón… se viven constantemente situaciones en las que podemos participar activamente o contemplar lo que sucede.

Un escenario con programación continua

Si nos adentramos en el salón, desde un punto de vista decorativo el sofá es el indiscutible protagonista y, si queremos darle un sentido más metafórico, lo identificamos como testigo de nuestras vidas.

Sin embargo, el sofá también puede adquirir otro papel y convertirse en uno de los escenarios donde protagonizamos nuestra vida diaria dentro del hogar. Por eso, cuando llega el momento de comprar un sofá, buscamos sofas a medida que se adapten a nuestro espacio y a nuestros gustos, para protagonizar en él los papeles que nos imaginamos.

Los sofas a medida son las tablas de nuestras historias domésticas, en ellos representamos incontables escenas todos los días, y los protagonistas somos nosotros. Pero ¿qué escenas se viven en el sofá? La respuesta no es única, ya que en cada sofá se viven historias diferentes. No obstante, hay algunas que se repiten en la mayoría de los hogares y con las que casi seguro que podremos identificarnos la mayoría de nosotros.

Vivir grandes sueños

Sentarse y poco a poco quedarse traspuesto es una escena habitual en un sofá. Hay quien logra dormirse más profundamente y llega a sueños profundos. Un sofá con chaise longue, en el que se puedan estirar las piernas es un lugar privilegiado para representar esta escena.

Desarrollar nuestras aficiones

La lectura, el cine son aficiones muy extendidas que a muchas personas nos gusta desarrollar sentadas en nuestros sofas a medida. Somos muchos los que tenemos el recuerdo de nuestras abuelas haciendo punto, viendo a nuestros progenitores leer el periódico, completando crucigramas… Pueden surgir nuevas aficiones como navegar por Internet o jugar a la consola, y el sofá sigue siendo escenario de muchas de ellas.

Aislarse del mundo

En ocasiones a todos nos gusta desconectar del exterior. Escuchar música con unos cascos es una manera de conseguirlo y es otra de las escenas que podemos protagonizar sentados en el sofá.

Conocer grandes noticias

Recibir una llamada y que nos cuenten una noticia importante es otra de las escenas que alguna vez hemos vivido desde el sofá. Que las noticias sean grandes o pequeñas es a veces muy relativo: ¿qué significó para ti cuando llegó tu hijo o hija corriendo y te contó su primera canasta?

Apasionarse con los colegas

Juntarse con los amigos y disfrutar de la victoria de nuestro equipo es una sensación que resulta difícil de explicar, pero que por muy irracional que pueda parecer es una escena frecuente en muchos hogares y que, no podía ser de otra manera, se vive en el sofá.

Disfrutar de los pequeños de la casa

Con los hijos se viven las escenas más tiernas y conmovedoras. Cuando son bebés y se nos acurrucan, o cuando crecen un poquito y nos provocan para que les hagamos cosquillas, o cuando son más mayores y nos cuentan sus aventuras del cole… Cuántas escenas para disfrutar.

Estas son algunas de las escenas que podemos protagonizar sentados en nuestros sofas a medida. Si quieres contarnos otras, puedes hacerlo enviándonos tu comentario.