Vivir en un piso pequeño tiene sus ventajas y decorarlo con acierto es básico para estar a gusto. Te ofrecemos unos consejos para ayudarte a afrontar el reto.
Tener un piso grande o una casa
unifamiliar no es la aspiración de todo el mundo. Al contrario, son muchas las
personas que prefieren un piso pequeño porque se adapta mejor a sus
circunstancias y, sobre todo, porque encuentran en ellos numerosas ventajas que
les hacen sentirse más felices.
Estas personas lo tienen claro, los
metros cuadrados no son lo más importante y se inclinan por valorar otras cosas,
como la ubicación en el centro de la ciudad, el ahorro en calefacción, el menor
tiempo que requiere mantenerlo limpio o el tener todo mucho más a mano. Para
ellas, vivir en un piso pequeño es una decisión que adoptan voluntariamente.
Ahora bien, para estar a gusto en
una vivienda pequeña hay que usar la cabeza a la hora de amueblarla. Aprovechar
la luz natural, dejar paso libre, no meter muebles voluminosos, buscar sofás a medida son soluciones
inteligentes para el día a día.
Algunas ventajas
La primera de ellas es el ahorro. Un piso pequeño cuesta mucho
menos que uno grande, ya sea vivienda propia o de alquiler. El dinero que te
ahorras te permite vivir más desahogadamente y puedes asistir a muchos más eventos
o actividades de ocio.
Vivir en el centro, algo que resulta inaccesible en un piso grande para gran
parte de la población. Residir en el centro te permite prescindir del coche,
disponer de todos los servicios más cerca, llegar a todo en menos tiempo,
integrarte en la vida de la ciudad.
La limpieza ocupa mucho menos tiempo, lo que se traduce en más tiempo
para uno mismo. Además, se termina menos cansado, por lo que ese tiempo se va a
disfrutar con más ganas.
Todo está a mano, si estás descansando en el salón y quieres beber un vaso de
agua o vigilar el horno, no tienes que dar muchos pasos y hasta te permite realizar
varias tareas a la vez, como cocer una pasta en la cocina y leer un libro en el
sofá.
Menos gastos de luz, calefacción, aire acondicionado, agua,
muebles, comunidad. Todo suma y el total es lo que importa.
Consejos para amueblar
Pintar las paredes con colores claros para dar amplitud. Es
una sensación, pero es real que al utilizar el blanco o los colores pastel, beige,
gris perla… se consigue que todo parezca más grande y espacioso.
Aprovechar la luz natural es otro truco para que los
espacios parezcan más amplios. Visillos o estores mejor que cortinas pesadas,
espejos en las paredes, la orientación de la mesa del comedor o de los sofas a medida, son
medidas que dejan pasar la
luz.
Optar por un estilo minimalista con pocos muebles para no comerse el espacio. En
este sentido es importante pensar cuál es mobiliario imprescindible. Luego se
puede complementar con accesorios decorativos que siempre dan un toque personal.
Muebles de color claro, sobre todo los más voluminosos, que son los
que más se ven. Las mesas de comedor, las librerías, los sofas a medida, un
armario, un aparador… pueden recargar el ambiente si tienen un color llamativo.
Maximizar el espacio, o, lo que es lo mismo, aprovecharlo al
máximo. Dos muebles fundamentales que no faltan en ningún hogar, por pequeño
que sea, son la cama y el sofá.
- Respecto a la cama, esta ocupa una superficie amplia y no se puede evitar, pero sí optimizar. En un dormitorio pequeño es más recomendable colocar una de 1,35, y aún más importante es poner un somier con canapé, donde vas a poder guardar muchas cosas sin ocupar más espacio.
- En cuanto al sofá, la solución ideal es recurrir a los sofas a medida, que se pueden configurar al centímetro para adaptarlos al tamaño de la habitación. Optar por modelos de fondo reducido y respaldo bajo es lo más adecuado.
¿Encuentras otras ventajas a vivir en un piso
pequeño? ¿Te han parecido prácticos los consejos para decorarlo?
Envíanos si lo deseas tu comentario contándonos tu punto de vista.
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